La propuesta del ingreso ciudadano es hoy defendida por muchos movimientos políticos y sociales en diversos países de Europa, particularmente en el contexto de la crisis económica y social que vive la región como en Alemania, Italia y Grecia, Francia, España, Irlanda entre otros.
Por Genaldo
Rodríguez Barbosa
Integrante Comité editorial nueva Gaceta / Vicepresidente de la Bolsa Central
Inmobiliaria
Ya me había
referido en el artículo publicado por este medio sobre “El fin de la
Globalización…” a la necesidad inaplazable de trabajar en una política pública
universal ya sea por iniciativa del gobierno, del legislador o de iniciativa
popular, denominada RENTA BASICA, que aquí llamo INGRESO UNIVERSAL, por el
carácter y cobertura con la cual se debe establecer (para toda la población sin
exclusiones).
El INGRESO
UNIVERSAL o Renta Básica, ya ha sido implementada en algunos países como
México, para los hombres y mujeres mayores de 65 años, en Alaska donde fue
establecida para todos sus habitantes mediante la organización de un fondo
público permanente y se entrega incondicionalmente a todos sus residentes.
Hacia este modelo deben transitar los países en el mundo, al cual más temprano
que tarde se llegará por el vertiginoso avance tecnológico robotizado de los
procesos productivos y de transformación, los cuales, van desplazando la mano
de obra ocupada hoy por los humanos.
Estaremos muy
pronto en el mundo ante la realidad de la robótica frente al ser humano, y este
verá cómo va siendo desplazado en los procesos industriales, productivos y de
servicios. Entonces debe entenderse que la robótica, liberará a los humanos de
los trabajos que al hombre no le gusta hacer así como todos los roles en la
industria al ser ocupados estos puestos de trabajo por robot que cumplirán con
la producción de bienes para la sociedad, para el Estado y el emprendimiento de
obras, vías, transformación de bienes, servicios y todo lo necesario para la
vida de los seres de la naturaleza, especialmente el humano quien es el que
demanda productos trasformados, para el bienestar la salud y la vida, los
alimentos, servicios de agua, energía, vestido, transporte, educación,
recreación, vivienda. Todo lo anterior con la dirección y supervisión de
personas en mínimo número y con gran capacidad y formación especializada,
quienes serán los responsables de la dirección, planeación, ejecución,
evaluación, terminación y acabado de los productos industriales, agrícolas,
pecuarios y su distribución y mercadeo, el emprendimiento de obras públicas
para el servicio de las comunidades, modernización de sistemas de transporte en
todas las modalidades para la intercomunicación interna y externa, y los
intercambios de productos entre las naciones, lo mismo que el crecimiento de la
industria del turismo, de los sistemas de atención en salud, de la educación y
formación de individuos, los cuales deben responder a las condiciones de
desarrollo del mundo y la preservación de las especies que nos acompañan en el
planeta.
La revolución
tecnológica, modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y
nos relacionamos con el mundo, porque, con la automatización, el ser humano
debe estar preparado para estos desafíos y retos que la nueva revolución de la
inteligencia artificial impone y la organización socio-política es decir el
Estado, debe proporcionar con garantía los medios de subsistencia necesarios y
prepararse a tomar las medidas correspondientes para que su población acceda a
todos los servicios básicos del buen vivir en condiciones óptimas, y en los
campos de la creatividad la investigación el conocimiento, el individuo y las
comunidades puedan hacer tránsito hacia una sociedad científica. Adicionalmente
el que pueda elegir con independencia qué actividades y estudios del
conocimiento quisiera abordar o de las actividades artísticas como la música,
la pintura, la literatura y el arte, pueda vincularse y comprometerse a
emprender actividades y realizaciones bajo los principios de libertad y libre
desarrollo. Desde luego, no teniendo preocupaciones sobre estos tópicos de
vida, sino que el Estado debe preparase para dotar de los medios necesarios de
vida a sus pobladores suministrándole los recursos necesarios para vivir
dignamente.
El ingreso
universal o renta básica, es una asignación monetaria pagada por el Estado y
debe considerarse o categorizarse como un sistema de seguridad social al que
todos los ciudadanos y residentes de un país reciben de manera periódica y
regular y sin condiciones, soportada por tres principios: la universalidad, la
incondicionalidad y la individualidad.
El principio de
universalidad significa que todos los ciudadanos del territorio nacional la
recibirían.
El principio de
incondicionalidad, quiere decir que todos los individuos del país la
recibirían, sin condicionamientos sobre el nivel de ingreso o las personas con
quien vive, y.
El principio de
individualidad es que esta renta la recibirían los individuos, no los hogares y
en una cantidad suficiente para satisfacer las necesidades básicas de la
persona, incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, sin miramientos de
si es rico o pobre, independientemente de otras posibles fuentes de renta, y
sin importar con quien conviva.
El ingreso
universal en ningún caso puede sustituir las políticas y programas de vivienda,
educación, salud y recreación entre otras, pero sí sustituiría la política de
subsidios focalizados o subsidios condicionados como el de desempleo, el
subsidio familiar, el subsidio a la pobreza que en el caso colombiano se conoce
como “familias en acción”, las sustituciones pensiónales, la pensión de
invalidez, entre otros. Su supresión permite reducir los costos burocráticos en
estos programas asistenciales y desestimulan el circulo de pobreza y la
economía sumergida.
Ahora se
preguntará, ¿de dónde salen los recursos para financiar el ingreso universal
conocido como renta básica? Estos deben salir de las arcas públicas que
captarán recursos por medio del sistema de impuestos que tendría diversas
fuentes como el gravamen a los ingresos personales, renta, ventas , ganancias
de capital, el gravamen al patrimonio, del impuesto a las sociedades,
gravámenes significativos a las sucesiones, ganancias de capital, transacciones
financieras, impuesto a la contaminación, impuesto al capital financiero ‒que
se conoce como la Tasa Tobin‒, las rentas de las empresas públicas, la venta de
recursos públicos como los de minería, extractiva y combustibles, la
eliminación de todos los subsidios focalizados y la innecesaria contratación de
los costosos estudios que determinan que segmento de la población es objeto de
subsidios, además de la innecesaria existencia de dependencias estatales y
paraestatales destinadas a la aplicación y distribución de estos subsidios, y
la reducción de costos de personal.
Debe entenderse
que el ingreso universal o renta básica tendría un poder emancipatorio porque
con esta renta la población, los ciudadanos, se liberarían de acudir al mercado
a adquirir o comprar la vivienda, la educación, la salud, puesto que esta renta
está destinada a la satisfacción de las necesidades básicas de cada individuo y
por consiguiente estaría combatiendo o eliminando de tajo la informalidad y los
trabajos alienantes que de por sí irían desapareciendo con el avance de la
cuarta revolución y la inteligencia artificial pues los robots estarían
asumiendo los roles y las funciones que el ser humano hace en la actualidad y
los trabajos que nadie quisiera hacer en el mundo.
Así el ingreso
universal debe verse como un derecho universal del ser humano que le posibilita
elegir una vida propia y libre, libertad que se gana con el acceso
incondicional a recursos. La cobertura de la totalidad de la población sin
exclusiones del ingreso universal o la renta básica debe estar pensada como una
respuesta a la evidencia de la existencia real de propietarios libres, y otro
grupo formado por trabajadores asalariados, dependientes. Entonces una renta
básica es la garantía incondicional de la seguridad económica que, desde una óptica
política, se trata de que todos los individuos de toda la sociedad civil sean
realmente libres.
El ingreso
básico universal debe ir acompañado de otras políticas y planes como el sistema
general de salud con cobertura universal y sin exclusiones ni condicionamientos
para acceder, el sistema nacional de educación, el programa nacional de
vivienda, el sistema nacional de recreación acompañado con políticas culturales
para la organización del tiempo libre.
Debe entenderse
el ingreso universal como un derecho de acceder a una parte de la riqueza
social que resulta del esfuerzo colectivo y de las rentas y riquezas de la
nación, convirtiéndose en una palanca de activación de variadas formas de
trabajo que las personas les gustaría emprender ya sea como individuos o como
organizaciones cooperativas, o comunitarios u otro tipo de forma empresarial
que se quiera emprender. Esta iniciativa afianzaría la construcción de una
sociedad con convivencia social y económica, política más sólida dejando sin
piso el ideario socio-político de la acción violenta para transformarlo en
proyectos de vida con dimensiones colectivas y comunitarias, posibilitando la
reinserción y construcción de tejido social con gran capacidad de emprender una
nueva vida dentro de un Estado con roles y responsabilidades nuevas y modernas
acordes a la situación de desarrollo político, social y económico, dentro de
los límites de uso de los recursos y la conservación del planeta.
Para poner en
marcha esta política se hace necesario tramitar un acto legislativo que apruebe
la creación del Ingreso universal y alternativamente proponer un mecanismo
alternativo de iniciativa popular para proponer una enmienda constitucional que
legalice este instrumento de redistribución del ingreso que sin duda sería mucho
más efectivo que cubre toda la población y que es más eficiente, equitativo y
universalista que las denominadas políticas de devolución del IVA, de
redistribución del ingreso a través de los subsidios sociales, y la entrega de
mercados que finalmente, no resuelven el problema social sino que fomenta los
vicios de clientelas políticas amarradas a estos subsidios que los capitalizan
para mantener privilegios y eternizarse en el poder.
Experiencias
del ingreso universal o renta básica en el mundo
Esta política
que se propone y que sin duda será implementada en el mundo, ya tiene unos
países que la han puesto en marcha, por ejemplo en Europa, Finlandia es uno de
los países pioneros en esta estrategia, Allí el gobierno desde 2015 incorporó
en su programa el compromiso de realizar un amplio experimento sobre el ingreso
básico a los ciudadanos.
En los Países
Bajos, donde en febrero de 2016 se anunció una propuesta presentada en la
Cámara Baja con el objetivo de reproducir la experiencia finlandesa. Además,
hoy se tienen experiencias de iniciativas regionales y locales como son los
casos de las municipalidades de Utrecht, Tilburgo, Groninga y Wageningen, que
se comprometieron a someter a las autoridades legislativas del país un plan
conjunto que experimente con el pago de un ingreso básico.
En Alaska desde 1982, el Estado paga a cada residente un ingreso anual incondicional, a través del Fondo Permanente para Alaska (Alaska Permanent Fund, APF) que es un fondo público de inversión que se alimenta con 25% de los ingresos del Estado por impuestos a los hidrocarburos.
La propuesta del ingreso ciudadano es hoy defendida por muchos movimientos
políticos y sociales en diversos países de Europa, particularmente en el
contexto de la crisis económica y social que vive la región como en Alemania,
Italia y Grecia, Francia, España, Irlanda entre otros.
Finalmente y a
manera de conclusión, el Ingreso Universal tiene por objetivo garantizar una
renta incondicional a todas las personas, suficiente para garantizar la compra
de los productos que conforman la canasta básica individual, ingreso que debe
ser girado por el Estado a cada miembro de pleno derecho de la sociedad,
incluso si no quiere trabajar de forma remunerada y sin tomar en consideración
las otras posibles fuentes de ingresos ni su patrimonio, pero exigiría a cambio
que las personas se comprometan a desempeñar alguna actividad considerada
socialmente útil, que no debe ser necesariamente un empleo remunerado en el
mercado sino que puede vincularse a trabajos sociales o comunitarios,
educativos, cuidado del planeta, protectorado de parques, fuentes de agua,
paramos, especies, residuos, ciudades limpias, etc.
El ingreso
universal se convierte en un instrumento poderoso para aumentar la autonomía
económica de las personas y política para cultivar la libertad concreta.
En el mundo se
conocen manifestaciones de apoyo a este proyecto de empresarios como Mark
Zuckerberg, Bill Gates y Jeff Bezos, Elon Musk cofundador de Facebook, Chris
Hughes y el presidente de Y Combinator, Sam Altman, quienes consideran que el
ingreso Universal Básico o renta básica, es necesaria para amortiguar los
efectos de la crisis en términos de desigualdad y para afrontar la inevitable
automatización del futuro inmediato, donde habrá cada vez menos opciones de
puestos de trabajo como consecuencia de toda la automatización, robotización y
en general el avance de la cuarta revolución industrial con la inteligencia
artificial.
Bibliografía
David Casaassas
y Daniel Raventós: La renta básica en la era de las grandes desigualdades,
Barcelona -2011
Raventós, D. (coord.). La Renta Básica. Por una ciudadanía más libre, más
igualitaria y más fraterna, Barcelona, Ariel.
El espectador-2020- 06-23. Renta Básica universal o repensar la Sociedad- David
Casassas.
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